La ronda de noche nos presenta la historia de la obra maestra del pintor holandés Rembrandt realizada en Ámsterdam en 1642. Esta época fue clave para la vida del artista, quien pasó de ser una de las figuras más relevantes en la sociedad de su época para caer en la desgracia y la bancarrota, tras la muerte de su mujer Saskia. Poco antes, el artista aceptaría un encargo típico dentro de la pintura militar de la época, el retrato de grupo de guardia del capitán Frans Banning Cocq y el teniente Willen van Ruytenburg para decorar la sede de la milicia. Sin embargo, a raíz de este próspero encargo, que Rembrandt acepta solo por influencia de su esposa, el autor se verá metido en el centro de una conspiración compuesta por los mercaderes y los hombres de armas de la ciudad más rica del norte de Europa, haciéndolo conocedor de un horrendo crimen. Decidido a que un asesinato no quede impune, Rembrandt ejecutará su cuadro, ronda de noche, como la acusación directa hacia la milicia de Cocq y Van Ruytenburg exponiendo su delito a los ojos de la hipócrita sociedad holandesa. A su vez, los conspiradores deciden destruir social y financieramente al autor como pago a su osada obra y a su velada denuncia. Para ello planean su ruina con la ayuda de las mujeres que lo rodean, desacreditándole, atentando contra su vida y la de su hijo hasta alcanzar finalmente su venganza.
Dirigida por Peter Greenaway en 2005 y protagonizada por Martin Freeman (Sherlock y el Hobbit) la película se rueda bajo una fuerte influencia teatral; si bien se permiten escenas de exteriores casi toda la cinta se rueda en interiores, con una luz y un decorado más propios de la estética de la pintura que del cine. El argumento se centra principalmente en la vida de Rembrandt y en su relación con las mujeres, Saskia su esposa, Geertje su amante y Hendrickje su ama de llaves, y el carácter contradictorio y voluble del pintor y de cómo estos pecados serán el punto débil que finalmente le haga caer en desgracia. Por otro lado se cuenta la historia que esconde el lienzo que da título a la película, y cómo Rembrandt conforma la historia de lo sucedido y conoce las debilidades y secretos oscuros de los representados en el cuadro. La película es una obra de autor que, no tanto por el contenido ni por la manera de construir la imagen, sino más bien por la manera de estructurar la película y por su larga duración, hacen de ella una cinta densa que precisa de un esfuerzo extra por parte del espectador, que salta de escena en escena y que debe de unir cada una en el conjunto de la historia. El mayor mérito interpretativo corre a cargo de Martin Freeman, quien demuestra ser capaz de llevar a cabo papeles más complejos a los que estamos acostumbrados, haciendo creíble y convincente su representación de Rembrandt y de sus caprichos y pecados. Una película espesa, quizás demasiado larga y que, aunque plantea una nueva manera de ver la obra insigne de la pintura barroca holandesa a través de una historia oculta tras su ejecución, no promete un visionado ni fácil ni entretenido, aunque sí vistoso y tal vez interesante para los seguidores de la obra de Greenaway.
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